martes, enero 01, 2013

La mente puede vencer a la materia

Acabo de devorar el libro de John Carlin y Rafael Nadal    “Rafa – Mi historia”,   en el que he encontrado lecciones increíbles de mentalización, dedicación y trabajo en equipo. Muchas de ellas las compartiré mañana mismo con mi equipo más cercano de Intcomex (nos definimos así, pues nos gusta pensar que somos un pequeño equipo, dentro de un equipo mayor – la propia empresa-, que a su vez forma equipo con los clientes para llevar adelante proyectos compartidos).

Gracias a la buena idea de la corporación de implementar por primera vez, sobre fines de año, evaluaciones de desempeño (en formato primero de autoevaluación y posterior entrevista de evaluación con el supervisor), surgió en el equipo Retail que integro, la necesidad de trabajar en lo que, si bien no le hemos colocado un nombre, bien podría llamarse “taller de perfeccionamiento en ventas”.

Hemos conversado mucho últimamente en la innegable capacidad que tenemos las personas de desarrolar nuestro máximo potencial, en la medida que conozcamos mejor como funciona nuestra mente y aprendamos a crear circuitos neuronales asociados al alto rendimiento. 

Rafael Nadal y su tío Toni (su entrenador), podrían dedicarse una vez culminada sus carreras a brindar conferencias sobre la disciplina y la capacidad de sacrificio que existen detrás de los grandes logros, así como expresar al mundo su vivo ejemplo sobre los beneficios de la “sinergia” aplicada a un equipo profesional... sin dudas podrían llamarse "Los Rafael Nadal".

Si cambiamos “deportista de élite” por “vendedor profesional”; “tenis” por “venta” y muy especialmente redimensionamos “ganar” por conceptos como "liderar", o, “ayudar a los cliente y a los compañeros”, las citas que extraigo del libro para una actividad de capacitación, no necesitarían más modificación:

-…”mi tío siempre hacía hincapié en la importancia de aguantar. …”saber jugar no consiste en sólo golpear bien la pelota (…). Toni me obligaba ya desde los primeros tiempos a reflexionar sobre la táctica básica del tenis. Cuando algo salía mal me preguntaba <¿En qué has fallado?>. Y lo comentábamos, analizábamos en profundidad los errores que había cometido. Lejos de querer convertirme en una marioneta, se esforzaba por hacer que pensara por mí mismo. Toni decía que el tenis era un deporte en el que había que procesar mucha información con mucha rapidez; para ganar a un gran rival, tenías que pensar mejor que él y para pensar correctamente tenías que mantener la calma. Al llevarme siempre hasta el límite, Toni aumentaba mi capacidad mental…”

Joan Forcades también menciona el factor "socioafectivo" en el éxito de Rafael: ..."la compleja red de seguridad que tiene Rafa a su alrededor ha liberado su mente y su cuerpo y le ha permitido conseguir lo mejor de sí mismo. Sin esa red, la efectividad de mi preparación física sería infinitamente más pequeña de lo que es. (...) En este frenético proceso de tomar decisiones, mantener la cabeza fría es vital y eso depende del bienestar emocional. Si controlas las emociones, procesas la información correctamente y tomas las decisiones que te permiten ganar los puntos. (...) Si Nadal ha triunfado, ha sido porque su cabeza, su cuerpo y sus emociones, interconectados de manera indivisible, han trabajado al unísono, es decir, en perfecta sinergia. (...) la continuidad que Rafa valora tanto en su vida es algo desconocido en los deportistas de élite. Su entrenador, veinte años con él, su preparador físico y su agente, diez,; su fisioterapeuta y si jefe de prensa, cinco; y su familia unida detrás de él, sin peleas ni envidias desde que nació".   Para mí, éste es uno de los mejores ejemplos prácticos de "diseño" de un entorno ganador (asociado al rol del liderazgo como diseñador del que nos habla Peter Senge en  La quinta disciplina.

…”Respeto por los demás, por todos, al margen de quienes sean y de lo que hagan; ése es el punto de partida de todo, dice Toni. Lo que no es admisible es que personas que lo han tenido todo en la vida se comporten con grosería con los demás. No; cuanto más arriba estás, más obligación tienes de tratar a la gente con respeto”

Otra de las características sobresalientes de Rafa es la influencia positiva de su diálogo interior. En un momento crítico de la final de Wimbledon de 2008 (para muchos el mejor partido en la historia de ese torneo), ante una oportunidad perdida de quiebre y la hipotética impresión que tenía de que Federer creía que se estaba debilitando se dijo: -“Te sientes bien a pesar de este nerviosismo momentáneo; la próxima oportunidad que tengas, la próxima media oportunidad, devuélvesela con fuerza”. Eso fue exactamente lo que hice, al restar su segundo servicio muy abierto. Lo fulminé con una derecha cruzada a la que no llegó.

En el Open de Australia 2009, estaba exultante, pero una semifinal a cinco sets con Verdasco, de cinco horas y catorce minutos de duración le dejó físicamente destruido. Sesiones de masajes, baños en tina con hielo, ejercicios regenerativos; nada parecía surtir efecto y mentalmente había tenido intenciones de abandonar (algo que jamás había hecho).

“… Pero la fuerza de Toni siempre ha procedido de sus palabras, de lo que dice para motivarme (…). El momento era tan desesperado que, aunque aún no habíamos comenzado el combate, en mi cabeza ya lo había perdido. -Mira, -me dijo-, ahora son las cinco y media y cuando salgas a la pista, a las siete y media, te aseguro que no te sentirás mejor. Es posible incluso que te sientas peor. De modo que depende de ti sobreponerte al dolor y al cansancio y armarte del valor que necesitas para ganar.

Toni, le contesté, lo siento pero no puedo. Es solo eso, que no puedo.

-No digas que no puedes, porque cualquiera que cabe con profundidad suficiente siempre acaba por encontrar la motivación que necesita para hacer lo que sea. En la guerra se hacen cosas que parecen imposibles (…). ¡Así que muévete!. Encontrar la motivación para ganar es decisión tuya. Es tu gran oportunidad. Por muy mal que te sientas ahora, es probable que nunca vuelvas a tener una oportunidad de ganar el Open de Australia como la que tienes hoy. Aún en el caso de que no tengas más que el uno por ciento de probabilidades de ganar este partido, aprovéchalo!, exprime hasta la última gota de ese uno por ciento.

Toni me vio vacilar, vio que le escuchaba y siguió presionando.

-Recuerda esa frase de Barack Obama, “Yes, we can!”. Pues, cada vez que cambies de lado repítetelo, porque ¿sabes qué?. La verdad es que sí puedes. Lo que no puedes es permitirte un fracaso porque te falle la voluntad. Si pierdes, que sea porque tu rival juega mejor, pero no porque no sepas rendir al máximo. Sería un crimen. Aunque no harás eso, lo sé. Siempre has dado lo mejor de ti y hoy no va a ser la excepción. ¡Puedes, Rafael! ¡Puedes de verdad!”

Una vez más la sinergia del equipo dio resultado, pues las palabras de Toni, sumadas al trabajo de Rafael Maymó (su fisioterapeuta) y Joan Forcades (su preparador físico), sumadas a su adrenalina y capacidad de concentración vencieron una vez más al dolor.

Dice Rafael: “en cuanto a mí, aprendí una gran lección con aquella victoria. Una lección que Toni me había estado taladrando desde hacía años, pero que hasta entonces no había comprendido cuánto era cierta. Aprendí que hay que perseverar siempre, que por muy remotas que parezcan las posibilidades de ganar, hay que pujar hasta el límite de las propias fuerzas y probar suerte. Aquel día en Melbourne me dí cuenta, con más claridad que nunca, que la clave en este deporte se encuentra en la mente; y si se tiene la mente despejada y fuerte, se puede vencer cualquier obstáculo, incluido el dolor. La mente puede vencer a la materia”.

1 Comments:

At lun ene. 31, 10:14:00 a. m. UYT, Blogger visualice sus metas said...

Saludos excelente aporte atreves del libro ,yo conozco de estos temas un poco porque lo he vivido desde mi experiencia de mi vida visualizar lo que se desea hasta lograrlo si lo ordenas lo visualiza y te apasionas esta hecho
Nunca rendirse !
Saludos desde medellin
Mi blog se llama visualice sus metas .

 

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