lunes, noviembre 02, 2009

Reencuentro

Repaso de año

Me he propuesto restablecer mis aportes en el blog, así como comenzar a darle un toque más moderno, con más material y (próximamente) algún video.
Previamente voy a establecer un breve resumen de lo más destacado que me ha tocado vivir en lo que va del año, comenzando con:

marzo

Cuando nos aprestábamos a comenzar con la etapa más activa del año, luego del descenso habitual del consumo en el sector que opera Intcomex por el verano, tomamos conocimiento de que algunas personas, unilateralmente, habían tomado una serie de decisiones tan trascendentes como sorpresivas, que provocaron el alejamiento de algunos Gerentes y Directivos de la empresa, así como el final abrupto e increíble de la relación comercial con la división Consumer Electronic de Samsung.

Obviamente las empresas no se detienen, de modo que inmediatamente fue nombrado Xavier Álvarez como Director Comercial interino y automáticamente el objetivo de todos los integrantes de Intcomex fue brindarle un apoyo absoluto a su gestión.

En medio de las situaciones que se iban sucediendo, la mayoría bastante ingratas, en lo personal participé de un episodio que me pareció muy relevante. Viajamos a una reunión con Xavier a Buenos Aires y al regreso (que por motivos de horarios hicimos en barco) volvimos acompañados por el Sr. Tony Shalom, CEO de intcomex. Eso nos permitió tres horas de un diálogo interesantísimo, con una persona de una calidez excepcional.

Por supuesto que lo único que hicimos junto a Xavier, fue “hacerlo hablar” y conocer de primera mano la historia de la corporación, desde sus modestos orígenes, hasta su situación actual de cobertura en América Latina y el Caribe, con 16 filiales en 13 países, liderando el mercado como mayorista de tecnología en la mayoría de ellos.

Habría que escribir un artículo dirigido a los número uno de muchas empresas, especialmente las globales, sobre el enorme impacto que generan sus contactos personales en sus colaboradores. Aunque parezca increíble, el hecho de demostrarle a un empleado de bodega de un pequeño País, que en lo más alto del organigrama existen personas tan sencillas y comprometidas con su gente como en el caso de Intcomex, incrementa la percepción de “sentido” a las tareas cotidianas, cualesquiera que estas sean.